Historia de la crítica literaria
David Viñas Piquer
Deconstrucción
Las corrientes
postestructuralistas tratan de desalentar las pretensiones científicas del
Estructuralismo.
Los estructuralistas son teóricos
que crean metalenguajes para explicar la fenomenología textual, mientras que
los postestructuralistas, más que en la teoría confían en su propia intuición y
tratan de demostrar las paradojas y contradicciones de los proyectos del
Estructuralismo.
Para los estructuralistas el signo
no es tanto una unidad con dos lados como una fijación momentánea entre esos
dos lados, ningún signo es puro ni completamente significativo. Los signos si
pueden ser reproducibles en distintos contextos pero siempre cambiarán su
significado.
El lenguaje se caracteriza porque
sus elementos están en constante intercambio, y ninguno de ellos es totalmente
definible porque depende de los demás.
El término inglés deconstruction se usa para hacer
referencia a un movimiento crítico inaugurado con una ponencia de Jacques Derrida. La Deconstrucción se
plantea como una crítica de los métodos tradicionales e, incluso, de la teoría
literaria misma; es una modalidad concreta de lectura de textos; los
deconstruccionistas no tienen un método.
La única forma de conocer la
actividad deconstructiva es verla en funcionamiento, deconstruyendo.
La deconstrucción sigue un método
de conocimiento que sea capaz de reflexionar sobre sus propios constructos y
que esté dispuesto a cuestionarlo todo y a cuestionarse, cuestiona la necesidad
de una verdad.
La deconstrucción no prefiere no
interpretar, no asignarle un contenido a un texto porque ese contenido nunca
será la última palabra sobre el tema; va deconstruyendo las oposiciones que son
en gran parte la base del pensamiento Estructuralista. Lo que la deconstrucción
se propone es transgredir el concepto clásico de ciencia.
La deconstrucción debe ser
considerada sobre todo una estrategia filosófica; pretende desquebrajar el
sistema desde dentro del sistema.
Derrida
cuestionó la idea de que un texto posee una unidad de sentido y el objetivo del
intérprete es aprehender ese sentido, llegar a conocer cuál era la intención
del autor para descifrar el verdadero significado y ofrecer la interpretación
definitiva.
Él prefiere quedarse en la
permanente conciencia del vacío. El método Derrida consiste en demostrar que
toda jerarquía o todo orden puede invertirse.
Derrida se interesa por la
relación entre filosofía y escritura: los filósofos utilizan la escritura como
medio de expresión. Lo que la filosofía quiere es llagar a una verdad y poner
así punto final a la escritura sobre un tema determinado, su dominio es el
pensamiento y éste necesita ser comunicado a través de sistemas como el habla y la escritura
La escritura nos hace pensar en el
texto como una red de injertos dentro de injertos sin principio ni final, el
injerto no puede ser descompuesto en unidades mínimas al modo de un análisis
estructuralista.
La teoría del injerto presenta
una conexión con la teoría de la
intertextualidad de Bajtin; la
primera define la absorción de otras textualidades crea un corpus agujereado que evita la unidad de sentido porque se mezclan niveles referenciales y figurativos, mientras que la segunda
asegura que la absorción de otras textualidades se revuelven en una nueva
unidad de de sentido, en un nuevo significado.
Derrida abre el texto y la
escritura a una polisemia universal debido a la différence, es decir, debida a que el signo puede ser repetido en
un nuevo contexto y adquirir así un
nuevo significado; a esta independencia de la escritura Derrida la llama diseminación. Con la diseminación de las
palabras de la obra se quedan sin ningún punto de anclaje, en una deriva de
sentidos que concede una gran libertad al lector y al ingenio de los críticos.
La deconstrucción parte de una
distancia evidente respecto a tres conceptos: Totalidad- qué la obra puede ser
aprehendida en su globalidad-, sentido- es interminablemente alegórico y por
ello, doble-, y el centro –el eje en torno al cual gira todo lo demás.
La deconstrucción separa la
escritura de la intención del autor, de las expectativas del receptor y de los
rasgos contextuales para poder afirmar así que la escritura está libre de todo
significado trascendental.
Paul De Man Critica a quienes
creen que el lenguaje poético puede ser interpretado como una totalidad, para
él, la poesía no está integrada por
elementos que forman una unidad. Su deconstrucción está basada en la Retórica.
Las figuras retóricas contaminan
el lenguaje, éste es esencialmente figurativo y no referencial o expresivo.
De Man cree que no existe una
lectura errónea opuesta a una lectura
correcta, sino que la errónea es
“requisito necesario de toda lectura”. La lectura es un “errar continuo que ni
una crítica técnica ni una deconstructiva puede detener”.
Para J. Hillis Miller, la crítica
deconstructiva se centra en una afirmación y en una negación de esa afirmación.
El proyecto deconstructivo de
Miller se centra en tres puntos: 1 Interpretar el texto siguiendo el laberinto
histórico que propone el injerto textual, 2 Tratar de encontrar el elemento que
en el sistema estudiado resulta alógico y rompe con la unidad de sentido, 3
Demostrar que el texto se autodeconstruye a sí mismo sin necesidad de que nadie
lo haga por él.
Gracias por toda esta información tan bien explicada, me ayudaste muchisímo con mi tarea, ¡saludos!
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